16.12.05

Curiosidades de Nuestro Patrimonio. La Cúpula en Úbeda…


Cúpula, en arquitectura, cubierta cóncava de un edificio, por lo general de forma semiesférica, sobre una planta circular o elíptica. Hasta el siglo XIX sólo se podían construir en piedra (natural o artificial) o madera (o combinando ambas), y en muchas ocasiones se reforzaban mediante tirantes de hierro, dispuestos en la zona del riñón, para contener los empujes tangenciales que produce esta estructura. A partir de la Revolución Industrial aparecieron numerosos materiales aptos para construir una cúpula, tales como hierro colado, hormigón armado, acero, aluminio, madera laminada o plásticos.
La cúpula apareció en Mesopotamia hace unos 6.000 años, como techado para las cabañas circulares construidas con adobe. En el románico empezó a utilizarse, en el crucero de las iglesias. Las cúpulas son la mitad de una esfera y que permiten pasar de una base cuadrada a una base circular. Las trompas son unos arcos colocados en los ángulos, mientras las pechinas son triángulos esféricos.
El renacimiento italiano fecha su inicio arquitectónico en la construcción de la cúpula sobre tambor octogonal (1420-1436) de la catedral de Florencia, llevada a cabo por Filippo Brunelleschi. Así Diego de Siloé, arquitecto de la catedral de Granada, fue el que introdujo este elemento arquitectónico en Úbeda; en la rotonda de la Sacra Capilla de El Salvador (iniciada en 1540).
CÚPULAS DE SAN LORENZO Y LA SANTÍSIMA TRINIDAD. DONDE PODEMOS OBSERVAR QUE AMBAS GUARDAN UN CIERTO PARECIDO.
Una céntrica iglesia que tiene Úbeda para todo visitante. Hoy en restauración, es auxiliar de la parroquia de San Nicolás. Desde fuera su contemplación deja ensimismado al vidente. Nos estamos refiriendo a la Trinidad. Solemne, soberbia y magnifica obra del barroco andaluz. Antaño perteneció a un convento antiguo de trinitarios.
El templo de San Lorenzo funcionó como parroquia hasta 1842, y desde 1936, tras la Guerra Civil permanece cerrada al culto. Tras la contienda se inició el proceso de ruina del templo. Totalmente desvalijado, todo su rico patrimonio se desperdigó por toda la ciudad, siendo destruido con posteridad por la barbarie e incultura. El destino final de la iglesia fue servir de vivienda social en tiempos de la dictadura franquista, almacén de tronos de Semana Santa, y actualmente de improvisado taller del restaurador Alfonso Cobo.
Ambas iglesias presenta un elemento similar en su fábrica. Cúpula sobre pechinas gallonada, destacando su moldura ocho espacios cóncavos de riquísima decoración esculto-pictórica.
La cúpula de la iglesia de la Stma. Trinidad, cubre el crucero. Esta bovedilla, policromada toda ella, se decora con extraordinarias labores de estuco y pinturas de la orden trinitaria. La fábrica de esta iglesia exconventual comenzó en 1727, aunque inaugurada en 1745; sabemos por Ginés Torres Navarrete, en su dilatada y admirable obra literaria “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo III; Conventos, que en 1748; las obras de la iglesia aún estaban sin concluir.
En el ruinoso templo de San Lorenzo; encontramos que su cúpula cubre la capilla mayor; antiguo enterramiento familiar de los Dávalos. En la actualidad este elemento arquitectónico está amenazado de ruina. La estructura de su tejado se resquebraja, lo cual puede ser motivo de su inminente desplome, desplome que difícilmente podría soportar la cúpula de estuco. A diferencia de esta cúpula, con la de la iglesia de la Trinidad; esta ha perdido toda su policromía y su rica decoración pictórica a base de los cuatro evangelistas, a causa del abandono del templo.
Por el antes citado Ginés Torres Navarrete, en su obra “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo IV; Parroquias, sabemos que en 1765 la capilla mayor de San Lorenzo, aún se encontraba en obras.
Así, nos hace sospechar que ambas cúpulas, edificadas en la misma centuria, las realizó un mismo arquitecto.

7.12.05

CLAUSTRO GÓTICO DE SANTA MARIA DE LOS RR AA

Un bello rincón de la clausurada Iglesia Mayor de Úbeda

RINCONES ÚNICOS DE ÚBEDA. LA PUERTA DE LA LUNA DE SAN ISIDORO.

RINCONES ÚNICOS DE ÚBEDA. LA PUERTA DE LA LUNA DE SAN ISIDORO.


Acerca de San Isidoro nos indicaba el laborioso investigador e historiador Ginés Torres Navarrete, en su dilatada y admirable obra literaria “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo IV; Parroquias, lo siguiente:
“…En los confines de una ciudad que estira sus manzanas hacia poniente, casi al alcance de la mano de la Torre del Reloj. San Isidro o Santisidoro se alza con el rico botín de la más extensa de las collaciones de Úbeda. De su mole impresionante, fue fiel guardiana la torre más esbelta y bella de la ciudad, vigía fiel de unos derroteros plateados que se pierden más allá de Baeza…”
Ascendiendo por la calle Mesones, y a nuestra izquierda, nos topamos con la calle del Cronista Cazaban.
Como dato curioso, quiero dejar constancia de la siguiente efeméride…; el próximo día 14 de enero de 2006, se cumple el setenta y cinco aniversario de la muerte de este Ilustre Cronista. Cronista que fue oficial de la provincia de Jaén.
Alfredo Cazaban Laguna, natural de Úbeda, fue soporte y alma durante dieciocho años de la revista provincial “Don Lope de Sosa”, desaparecida en Diciembre de 1930. Así este Ilustre ubetense, fue sin duda una de las figuras más eminentes que ha dado Úbeda en el campo de la cultura.
En esta citada calle donde antaño se levantaron históricas casas, de finales del siglo XIX. Se sitúa la fachada Norte de la iglesia parroquial de San Isidoro.
Uno de los templos más importantes construidos extramuros de la ciudad. Su poderosa collación religiosa tuvo una gran bifurcación urbana, llegando a convertirse en el siglo de Oro, en el arrabal de mayor población de la ciudad.
De esta renacentista iglesia, solo nos queda de su primitivo pasado gótico sus dos portadas laterales: la meridional, llamada como es normal en estos casos, la del Sol y la opuesta la de la Luna. Entre ambas, hoy, son un acceso a un hermoso templo comenzado a construir a partir de la segunda mitad del siglo XVI, dentro de las órdenes puramente marienistas.
La torre de San Isidoro fue la más esbelta de Úbeda. Construida en el último cuarto del siglo XVI, sufrió numerosos daños, a causa de un terremoto ocasionado en el siglo XVIII. En 1862 el segundo cuerpo de la ruinosa torre es sustituida por la actual espadaña. Así en el primer cuerpo de la torre, contemplamos el escudo del obispo Moscoso Sandoval, y la fecha de finalización del templo 1634.
El conjunto en sí de la iglesia se empezó por los pies, realizándose sus dos portadas. Desconocemos quien fue su autor, si bien según nos dice Lázaro Gila Medina, debió dar sus trazas Pedro López. Colaborador de varios proyectos patrocinados por el obispo Alonso Suárez de la Fuente del Sauce; a finales del XV y principios del XVI.
La puerta de la Luna de un estilo muy sobrio, sigue el modelo de puerta pro plateresca, con arco apuntado con varias arquivoltas, siendo enmarcada por pilarcetes con baquetones, coronándose todo el conjunto por una diminuta cornisa decorada con motivos vegetales y crestería. Con bellas gárgolas a los lados. Sin embargo, es de destacar la presencia de decoración al grutesco entre la cardina gótica, siendo una de las primeras manifestaciones pro renacimiento en la ciudad. Como último dato curioso, el que nos sugiere Montes Bardo, acerca de la decoración carnavalesca de las arquivoltas a modo de cetrería.